Ángeles de la guarda

Si el título es el objetivo, es necesario reforzarse de manera ideal para conformar un cuadro de temer en la segunda parte del año, donde la lucha en el Descentralizado se torna a muerte. Por eso los nombres de Roberto Merino y Reimond Manco se han convertido en una obsesión para la directiva merengue.

La habilidad de ambos ha encandilado al comando técnico, que ya se proyecta a tenerlos en sus filas para repotenciar su ataque, el cual ha sido presa de cuestionamientos por su poca efectividad.

Por ahora la opción más clara es la de “Maradonita”, quien culmina su vínculo con el Tolima de Colombia a fines de junio y ha mostrado su total interés por volver al fútbol peruano, así que los merengues ya están moviendo sus hilos para lograr fichaje, el cual dependerá de la voluntad de Juan Aurich (dueño de su pase) para cederlo sin inconvenientes. La intención es cubrirse por la posible venta de Christofer Gonzales al exterior.  

 “Rei” cremaPor su parte, Manco y su renovado presente alejado de los problemas ha convencido a la dirigencia, que ve en él a un jugador de mucha proyección, que podría resultar un negocio redondo por una eventual venta al extranjero.

En unos días empezarán a conversar con sus pares de UTC para lograr su desvinculación y su contratación apenas se abra nuevamente el libro de pases, ya que el jugador tiene el deseo de vestirse de crema.