Alianza no se levanta

José Luis Saldaña

El puntillazo de un “Ratón” que nadie sabe de qué agujero salió,  un “Blanco” flotando hasta el final para salvar lo inútil, y una tristeza que ni el corazón entiende. ¡Pfff! Son tantas cosas  que ayer más de un hincha habrá soñado con pegar el ojo en aquella “camita” que tanto pregona tener Wilmar.

Alianza Lima restó esperanza y sumó su cuarta derrota consecutiva en el campeonato. Cienciano con lo justó lo envió al precipicio con un 1-0 que descifra las palabras de la mandamás de Matute. “Todos están evaluación”, dijo doña Susana. Casi como pitonisa.

Ya en el compromiso, los íntimos de arranque intentaron sorprender a un Jesús Cisneros que se aferró a su nombre para entregar su valla invicta. Salía con la pierna en alto hasta el punto de penal, con el meñique desviaba los cañones blanquiazules.

El ‘Papá’ buscaban la contra y de rato en rato complicaban a un Forsyth que hizo su aparición para intentar ser un héroe. La maldición hasta a él lo tocó. 

Lo de la etapa complementaria fue un cúmulo de imprecisiones. Con la canilla, con la rodilla, con lo que salga intentanban los potrillos y los de mayores calendarios. ¡Nada! El destino ya había escrito su historia, su tragedia.

Tanto es así que a los 72 minutos Damián sonrió y envió un pase con regla a Rodríguez, quien con la puntita destrozó a medio mundo.  “No me aferro a cargos ni a sueldos”, afirmó Valencia. Es probable, en esta vida solo uno se aferra al sentimiento. Claro, el hincha apelará a eso porque en la cancha, simplemente, no encuentra más.