Debutó como jugando

José Luis Saldaña

En 90 minutos dejó en claro que no le corre al reto de ser el nuevo dueño del mediocampo aliancista. A sus 18 años, Wilder Cartagena apareció como un ángel caído del cielo para sacar del infierno a los victorianos. La “rompió” en Chiclayo.

El volante, que para muchos será el nuevo Juan Jayo de La Victoria, manifestó que “mi sueño es seguir teniendo continuidad en Alianza, salir campeón con el club que amo y partir al extranjero”, indicó “Muchacha”.

El “bravo” posó para el lente de LÍBERO y marcó la pauta de que su intención es ser el equilibrio de los dirigidos por Valencia. “Me tomó de sorpresa. Esperé esta oportunidad y creo que no defraudé, sobre todo en un partido difícil ante Juan Aurich en Chiclayo”, mencionó.

“La verdad muy contento del triunfo y que el profesor (Valencia) me haya dado la oportunidad de estar en el equipo titular ante Aurich. Gracias a Dios se dio el triunfo”, agregó el mediocampista.

Wilder tuvo ayer una mañana distinta por Matute. Caminó media cuadra y los hinchas se acercaron para la foto del recuerdo, para el autógrafo eterno. El “eje” sonreía, quizá a su suerte, o a ese miércoles 1 de mayo que jamás olvidará. Allí marcó su punto de quiebre.