No cree en Santos

No importa si es con lo justo; cuando te pones cara a cara con lo divino, te arriesgas a todo. Y a Melgar no le interesó nacer ayer del infierno para aniquilar a un “santo”. Con un 1-0 significativo sacó sus tres puntos y dejó a la Universidad San Martín tres metros bajo tierra.    

Había que atacar como un “Efecto Dominó”. Con las fichas cayendo como balas sobre la visita que llegó a colocar su propio edén al pie del Misti. Entonces, los dirigidos por Franco Navarro se fueron encima, casi como leones africanos.     

Meza Cuadra, Zúñiga y Frontán plasmaban la herejía y se iban con todo contra el conjunto de Santa Anita. Si no era un casi, la mano salvadora de Farro se transformaba en rosario bajo los tres palos albos.      

Deza, Perea y Polo, que jugó su primer partido como titular en el cuadro albo, querían significar la “Santísima Trinidad” y de rato en rato generaban que Leao Butrón se estire como chicle. Contra el “ex” nunca se pierde, y así lo entendía el guardameta characato.       

Bajo esa regla parecía que se esfumaba la primera mitad. Con un 0-0  casi congelado. Sin embargo, el “Torito” sacó lustre a su derecha y marcó el primer golpe de la batalla. Zapatazo mortal. Casi criminal.         

La etapa complementaria sirvió para que los universitarios tiren los libros y se vayan con los lapiceros al frente. Tiraron centros como bombas sobre los hijos de Arequipa, pero carecieron de fortuna.      

Melgar sumó 18 unidades y hoy más que nunca sueñan con meterse con todo entre los más grandazos.