Se tiene que sudar

Es un adelanto extraído de los moldes, como para templar el paladar de los fanáticos de la “U”, justito a once días de cumplirse el centenario del nacimiento del inigualable “Lolo” Fernández, el ídolo de la garra crema.  Esa fecha de celebraciones y ritos por doquier debía presentar algo distinto, eso que identifique por todo mayo al popular plantel de Ate. La piel, la camiseta, la sangre, la garra.

Entonces, la directiva ensayó uno, dos y hasta tres modelos. Hasta que dio con el diseño trazado con el corazón. El inmortal rostro del “Cañonero” irá en el pecho, como un indeleble tatuaje, acompañado al pie de su extensa rúbrica, ojo, la real, la original que consta en los libros acuñados por el recuerdo. 

El modelo Umbro tendrá el antiguo cuello rojo carmesí, ese toquecito de distinción que se ajusta al pasado del crack. En la espalda llevará la inscripción LOLO, así en mayúsculas. Y el 9 como DNI de quien hizo goles hasta el hartazgo. Pero faltan ciertos detalles, no hay que desesperarse. Bueno, eso creemos.