“¡Déjenme ir!”

Quizá le cayó como un mazo en la cabeza convertirse en figura. Ser señalado como un “potrillo” y de la responsabilidad que lleva en sus hombros de “romperla” con goles y algo más. Yordy  Reyna se va. No en una combi. Sus días en Matuet están contados y es cuestión, nada más, de acordar las cifras.

En el club ya lo ven afuera.  Simplemente esperan concretar su fichaje. ¿Adónde? Europa es su destino. El actual monarca del fútbol de Austria, el Red Bull Salzburg, necesita reforzarse y él está en agenda. ¿Y qué dice el delantero blanquiazul? 

“Quiero irme. Ojalá se concrete algo para emigrar. Me encuentro en condiciones, siento que maduro poco a poco”, sostuvo el joven íntimo.

Su edad es lo de menos. Titular indiscutible en el primer equipo, cinco goles a su favor, tremendo con el balón y terror para los arqueros y defensas rivales, son su mejor carta de presentación del popular “Cohete”, que con su venta, el cual es cotizado en casi dos millones de dólares, permitirá al club poner en azul las cuentas y contratar un par de refuerzos buenos para pelear el título.

“Todo me ha venido rápido, pero me siento tranquilo. Me dedico a jugar y hacer lo mío en la cancha. Quiero irme campeón con Alianza, es todo”, disparó el jugador.

“Por ahora me mentalizo en hacer buenos partidos. Hay objetivos por cumplir. No sé nada aún sobre el interés de jugar en Austria, pero lo tomo con tranquilidad. Si se da esa posbilidad de emigrar, sería bueno”.

El fútbol de Reyna ha pasado fronteras al punto que su representante, Raúl Gonzales, está manejando opciones de llevarlo a Holanda, donde se habla del PSV.