Pantalla gigante

Minutos previos al partido con César Vallejo en Trujillo, en el fragor de un compromiso casi cardiaco, Ángel David Comizzo   miró sin pestañar su billetera segundos antes de prometer sortear entre sus dirigidos un televisor plasma de 42 pulgadas.

Obviamente que el requisito era ganarle aunque sea de autogol al equipo norteño. Pero ya sabemos que Diego Guastavino despidió un latigazo que se clavó en el arco de Salomón Libman. “Nosotros hemos cumplido, profe’, ahora le toca honrar su palabra”, le dijeron a boca de jarro.

El sorteo se realizó el martes en Campo Mar sin la presencia de un notario ni los “sapos” que por ahí abundan. El tercer papelito determinó al ganador: el arquero Carlos Cáceda se llevó el moderno LG, claro, repleto de pifias y del callejón oscuro de rigor. Pero ahí no terminó el asunto. Comizzo pretende continuar incentivando al grupo con más televisores y artefactos eléctricos. Los jugadores aplaudieron la iniciativa sin preguntar de dónde sacará tanto dinero para cumplir con sus promesas.

Enterada de los incentivos de Comizzo, la administración temporal se sumó a la causa con tal de que los jugadores continúen por la senda de la victoria. “Veremos si también podemos conseguir algunos televisores para que los muchachos se motiven”, señalaron.