¡Feliz día, “Papá”!

José Torres Orellana

Sin duda, el receso del torneo mermó ese ímpetu incontrolable que parecía marca registrada de los cremas. Se amodorró por un largo descanso y frenó  de golpe ese avance arrollador que lo pintaba como favorito del certamen.

Y fue el “Papá” y la amplia experiencia de sus hombres que hicieron valer sus galones,  los que agarraron de hijos a esos “chibolos” merengues, bajándolos de su nube con un 0-0 en casa que avivó cuestionamientos que parecían haber quedado en el olvido.

La solidez defensiva de los rojos complementada con el destacado accionar de un arquero iluminado como Jesús Cisneros, fueron las claves de la resistencia cusqueña.

El amplio dominio territorial de la “U” parecía en vano. Manejar el balón a su antojo y paciencia no servía de nada, y solo arrancaba ¡ufff! constantes de una tribuna que se impacientaba por la esquiva victoria.

Hasta Comizzo perdió los papeles y se enfrascó en un lío verbal con el árbitro asistente, ganándose su expulsión y dejando sin orientación a ese equipo que depende de sus acalorados movimientos para funcionar de buena forma.   

Pero era fácil descifrar la razón del mal crema. Y es que con Christofer Gonzales desconectado, Olascuaga retomando su forma de jugador irregular, Guastavino pecando de individualista y Ruidíaz con la pólvora mojada, era lógico que la situación sea complicada para los intereses de Universitario.

“Pistacho”Cisneros se encargó de sacar hasta las moscas de su arco, y el “Chapu” Fernández entró pero no fue solución. Así la “U” vio escurrir de sus manos la chance de recuperar la punta, y solo le queda rezar para no alejarse tanto de los de arriba.