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¡Les calló la boca!

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La experiencia adquirida por el argentino Ángel Comizzo, ex capitán de River, en los clásicos contra Boca se reflejó ayer en el Monumental. El “Indio” no presenció el partido desde el banco por estar supendido, pero presentó un equipo ofensivo que dejó sin ideas al compadre.

Refugiado en la puerta del vestuario, como quien escuda esa táctica para mantener a su equipo invicto durante nueve partidos, Comizzo vivió su propio superclásico y no falló. Si hace 10 fechas tenía la guillotina, hoy es el técnico de moda.

Ese es el premio a su perseverancia. Se dio un baño de aceite cuando fue bombardeado de críticas, y elogió las habilidades de sus jugadores al momento de recuperar el paso en el Descentralizado. Comizzo es estratégico y viejo zorro.

CAMINO AL TÍTULO

La mano del “Indio” se nota en la marca asfixiante, con presión en el mediocampo. Esa característica consolidó a la defensa férrea como una de las más sólidas del torneo, con solo tres goles recibidos en 9 partidos. 

Solo el José Gálvez, el Sport Huancayo y el Juan Aurich batieron la valla crema. Ojo, todos lejos del Monumental. Además, el temple del DT en clásicos fue vital para cobrarse su revancha por la derrota en primera rueda.

“Me voy contento, mis muchachos dejaron todo en el campo y en casa no podemos perder”, vociferó feliz Comizzo, quien así como guapeó a los de Boca, hoy le gana a los de Alianza y va rumbo al título.

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