“Quico” es mi héroe

Su temperamento y juego aguerrido han convertido a Paulo Albarracín en pieza insustituible de Alianza Lima. Por eso, aunque era duda para jugar en Chimbote, el comando técnico decidió apostar por él y el riesgo generó buenos resultados.

El mediocampista jugó lesionado (contractura en el muslo derecho), pero eso no fue impedimento para dejar la piel en el campo y sacar el latigazo cuando el partido ya expiraba, evitando la caída blanquiazul con un golazo.

Es que este “Quico” de torpe no tiene nada, como el personaje de la serie del “Chavo”. Al contrario, el chalaco es hábil tanto para multiplicarse en la marca como para irse al ataque con el cuchillo entre los dientes.

“Este partido no lo podíamos perder. Es duro jugar en una cancha sintética y arriesgué a pesar de estar lesionado. Le metí un derechazo y por suerte mi remate entró. Vinimos a ganar, pero nos vamos conformes por el punto porque nos permite seguir sumando y estar prendidos entre los primeros lugares”, aseveró.

Finalmente, Albarracín espera seguir remando para llegar a la cima. “Se nos vienen varios partidos en Lima y hay que aprovechar para escalar posiciones”, sentenció.