El hombre torpedo

Aferrándose a ese espirítu de lucha tan característico de su personalidad aguerrida y perseverante, Paulo Albarracín garantizó que Alianza no cesará en la búsqueda de objetivos mayores como el título y la Copa.  

El cachetón desató la euforia contenida por el sufrido hincha, quien ya renegaba por un inminente fracaso en Chimbote. “Kiko” se disfrazó de héroe y clavó un golazo que significó el 2-2 frente al José Gálvez.

Según un cálculo realizado por un grupo de estudiosos, sus disparos hacen que la pelota tome una velocidad de casi 100 kilómetros por hora, lo que hace temblar a los arqueros.

SUS GOLAZOSEl volante chalaco, hoy identificado con los colores que luce con orgullo, ha convertido seis goles desde su llegada a Matute (dos esta temporada).

“Quiero ser campeón con Alianza. Ese es mi deseo”, nos dijo, mientras recordaba los “bombazos” que metió para llenar de felicidad a una hinchada que lo empezó a querer.