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¡Te clavaron!

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Aferrándose más al corazón que a la propia razón, la misma que señala que en sus últimas travesías solo conocen de fracasos, la “U” retornó con la desazón de un nuevo traspié, pero –aparantemente– con los ánimos suficientes para resucitar este domingo.

Comizzo arriesgó en el Héroes de San Ramón con un once colmado de reservistas. ¿La idea? Priorizar el choque ante Garcilaso, que ayer se consolidó en la cima, gracias al nuevo tropiezo de los merengues. Grueso error del “Indio”.    

Osada decisión de los merengues, cuando en la previa Reimond Manco, confirmando su afecto por la camiseta enemiga del rival de turno, prometió erigirse como el verdugo para la aspiraciones de triunfo de quienes ayer vistieron de granate.

Sin embargo, y contradiciendo cualquier pronóstico inical, Raúl Ruidíaz silenció el recinto. Transcurría el minuto 8 y el aficionado crema, extasiado,  presagiaba un épico triunfo fuera del Monumental, como aquellos que permitieron un efímero reinado.

Pero los anfitriones, confiados en la picardía de “Rei”, Vila y Neyra, rápidamente recobraron el control de choque. Tras una falta de Alloco sobre Guazá decretaca como penal, Manco, avalado por su técnica y clase, anotó  la igualdad. Lo gritó como si portara la blanquiazul en vez de la crema del UTC. Fue su clásico y lo ganó.

Y antes del descanso, emulando aquellos “zapatazos” cuando en Ate era el niño mimado, “Bidonny” sentenció las ilusiones de la Universitario, que a pesar de que el domingo buscará la reivindicación en su predio, la misma que no será suficiente para que el otrora monarca regrese a su antiguo sitial.  

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