Cambia de collarín

Cinco partidos sin ganar es, para los hinchas de Alianza Lima, un año sin tomarse una chelitas. Así es. Lo de ayer trasladó a Wilmar Valencia al más doloroso de los infiernos y ni su collarín provocó penita. 

El futuro de “Bam Bam” se debatirá hoy luego de los entrenamientos. La Administración Temporal se reunirá con el comando técnico en pleno para exigirle explicaciones y, de paso, darle un ultimátum.

“Estoy firme en el cargo, pero hay cosas más importantes que el trabajo”, expresó ayer el estratega de Alianza, quien se equivocó al enviar al juvenil Sergio Peña al partido de reservas, cuando el volante de 17 años era titular en su oncena.

“Tu equipo no da tres pases seguidos. Lárgate, malo de m...”, descargaron su furia los hinchas grones, mientras el DT se dirigía a los vestuarios. 

Con ese paso de caudillo y esa voz de macho, Wilmar sabe que dirigir a Alianza no es fácil. “Está muy presionado y cuidado que se cansa y renuncia”, nos dijo anoche una fuente.