Qué tal cuadrada

El aire denso que se respira en Matute como consecuencia de los últimos cinco malos resultados, y que, incluso, habrían llevado al técnico a no desestimar en poner su cargo a disposición, obligaron a la administradora Susana Cuba a encarar la problemática desde sus entrañas.

Por esa razón, ayer, antes de los entrenamientos, la mandamás del club se reunió con los jugadores para exigirles que levanten cabeza cuanto antes porque de lo contrario podría tomar medidas drásticas.

Cuba exigió una mejor respuesta así como le piden a ella el pago puntual de sus remuneraciones. Siempre en buenos términos, pero sin dejar de ser enfática y frontal.

Si bien al final de la reunión no hubo tres hurras, cada uno se comprometió desde su espacio a mejorar en bien de la institución y de sus colores que, por historia y tradición,  no merece el “mamarracho” que se viene presentado en el campeonato. 

Posteriormente se cambiaron y empezaron con la primera sesión de trabajos en la búsqueda del ansiado triunfo ante Sport Huancayo este sábado, en casa.

Al final del entrenamiento,  el malestar de los jugadores fue notorio y más de uno evitó declarar. Por la tarde, Cuba se reunió con Wilmar Valencia.