Corazón partido

Cuando se toca al corazón, hasta la filosofía más poderosa desaparece. Y Roberto Mosquera fue ayer la prueba tangible de ello. Al enterarse de la muerte de Yair Clavijo, sufrió una fuerte descompensación.

Don Roberto se soltó el nudo de la corbata, dio tres pasos y pidió apoyo al cuerpo médico cervecero. Al ver este cuadro, se iba a trasladar a la clínica al DT, pero lograron estabilizarlo en el camarín.

“El profesor tuvo una fuerte descompensación. Felizmente no es nada grave y ya está estable. Cuando lleguemos a Lima se le someterá a los chequeos de rigor”, nos dijeron desde el club bajopontino.

        Lo que más preocupa, sin embargo, es que no es la primera vez que aparece este cuadro alrededor de la “Mosca”. Hace algunos meses el guía del Rímac tuvo que ser internado en una clínica por un problema respiratorio.

Sin lugar a dudas, se tendrá que tener cuidado con las emocioness que llegará a tener Mosquera de aquí en adelante. A seguirlo de cerca.