Llegó el tractor

Como si armara su destino con piezas de Playgo, Junior Ponce  sueña con divertirse en esta nueva etapa con “mica” blanquiazul. Claro, algo más maduro, pero sin perder esos tintes de mediocampista inquieto y demoniaco con el esférico.

Tal como lo adelantó LÍBERO, el volante –que aún pertenece al Hoffenheim de Alemania– llegó el último miércoles a un acuerdo con la directiva blanquiazul y jugará en Matute, en calidad de préstamo, hasta fin de año. 

Ponce ayer salió con una sonrisa de oreja a oreja del estadio Alejandro Villanueva y no dudó en colocarse el escudo aliancista a la altura del corazón. Con el rostro inundado de ilusión y gloria cantó: “Llego para lograr grandes cosas”, dijo.

“Estoy muy contento porque voy a jugar con Alianza Lima. La directiva y el profesor Valencia me dieron su respaldo y ahora solo espero romperla y lograr el título”, mencionó.

Otro de los detalles que motivó a Junior para quedarse en los perímetros de Matute, es que se conoce a la perfección con varios “potrillos”. En el 2012 ya compartió concentraciones con varios de ellos. 

“Hay un excelente grupo y conozco a la mayoría. Nos estamos reforzando y ahora intentaremos encontrar una regularidad en el torneo. Esa es la regla en los clubes grandes y de historia”, agregó.

Sin embargo, para el muchacho de la derecha “elegante”, sus caminos aún están frescos. Quiere regresar al Viejo Continente por todo lo alto. “La idea es regresar a Europa y hacerlo de la mejor manera. Este tiempo en Alianza me ayudará para madurar, mejorar y agarrar mayores minutos en la profesional”, agregó.