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José Varela

La agresividad con que el delantero uruguayo Mauro Guevgeozián encara cada ensayo denotan su hambre de gloria y cultivan la esperanza de que estamos frente a un “9” extranjero que desea marcar distancias con sus antecesores.

Y si el viernes pasado acusó una lesión como consecuencia de lo involucrado que está con el proyecto de salir campeón, hoy eso es cosa del pasado ya que en la práctica de ayer mostró su forma física y su gran olfato goleador, lo cual motiva a concretar su debut en el Cusco.

Porque el “Armenio” de ser confirmado ante Cienciano, se volvería en un constante dolor de cabeza para la zaga cusqueña dado ese ímpetu de buscar siempre el espacio para recibir la pelota y mandarla a guardar.

Ayer en los trabajos de ataque y defensa jugó para los suplentes, y volvió a “mojar” producto de su movilidad constante como si fuera un cazador en busca de su presa.

Sin embargo, pese a ello su titularidad sigue siendo una disyuntiva para Wilmar Valencia, por considerar que el escenario de altura no es el apropiado parasu estreno ya que podría mermar en su rendimiento, aunque lo llevará de todos modos a Espinar. 

No obstante el uruguayo ya sabe lo que es jugar en altura pues le tocó subir los 2.800 metros de Quito para disputar un encuentro de la Copa Sudamericana, así que no le teme.

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