0

Estuvo a la altura

Únete al canal de WhatsApp de Líbero

“Si la historia jugara, el Atlético nos aplastaría”, dijo don Roberto Mosquera hace unos días. Y quizá no tuvo que colgarse el letrero de vidente para saber que más allá de nuestras fronteras el juego es real. Fino. Cristal sufrió y luchó tanto, que ayer –después de mucho tiempo y a pesar de la derrota– fue conmovedor observarlo sobre el verde.

La función de Diego Penny en el primer tiempo fue otra. Sus manos no evitaban que el esférico toque la desgracia. Sus manos se movían como abanicos para demostrar que en propio terreno celeste los dirigidos por el “Cholo” se movían al ritmo de un flamenco.

Unos metros más adelante Jorge Cazulo buscaba “rascar” a Raúl García y Costa. Tímidos intentos. Solo miró el dorsal de estos dos “colchoneros”. La filosofía rimense se perdía, se escondía ante un antagonista de otro mundo.

Y es que los españoles llegaron con la consigna de conquistar a todo Sudamérica en esta Copa Euroamericana. Y si en su primer cotejo ante Estudiantes de La Plata fueron golpeados (cayeron 1-0), querían que esta historia tenga otro final.

Los minutos corrían y la trama de esta película de terror bajopontina no se modificaba. La velocidad y téctica de la visita dejaba como “pitufos” a los del Rímac. Por la izquierda, por la derecha, por arriba, por abajo. Por todos lados. Pero en los primeros 45’ no pudieron.

La segunda mitad conservó el tinte. Los dueños de patio arrimados en su espacio, y un enemigo que se desesperaba por la terquedad de la redonda. Diego Simeone se inundó de impotencia y se peleó hasta con su corbata.

Hasta que a los 77’Mario Suárez sacó la belleza con su derecha, y con ello doblegó a Cristal, que a pesar de todo rompió mitos y nunca bajo los brazos.

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY