Ni olvido ni perdón

En cada frase se repetía una y otra vez el bendito “estilo”. Que lo hipotecó, que lo rifó, que lo jugó a los dados y que, finalmente, lo perdió. ¿Y qué diablos es el “estilo”? A ver... 

“Nuestras evaluaciones no se limitan a lo que se hizo en el pasado. La directiva evaluó sin resquemores los últimos cinco partidos y sintió que el equipo había perdido el estilo. Si Mosquera se quedaba, esa situación quizá se agravaba...”. 

La explicación de Michael Debakey, alto directivo de Sporting Cristal que rara vez se expone ante la prensa, contribuyó al desorden, a la interrogante. Al menos él tuvo “estilo” para condenar a Roberto Mosquera.  

Enseguida, Francisco Lombardi, con las barbas en remojo, le puso énfasis al guión planteado por Dekabey. “El tema es el alejamiento del estilo, eso es algo importante. Le agradecemos por lo que consiguió el año pasado, pero Cristal es un equipo de alta competencia, que pelea títulos. Si solo vemos la segunda rueda del campeonato, Cristal estaría octavo”.

A renglón seguido, Lombardi precisó que el walk over en Urcos también le pasó factura a Mosquera. O sea, Yair Clavijo debía quedar como un bonito recuerdo y que los puntos importaban más que el dolor por el chico que se fue. “Hemos pedido muchos puntos”, decía el director de La Ciudad y los Perros.