“Luché para ganar la Sudamericana”

A Juvenal si le jalas las patillas, te regresa dos cocachos. Es su copyright. Es picón. No ‘arruga’. Y lo acepta sin tapujos. Porque quizá ello le sirvió para sacarle la lengua a River en su propio estadio, para no dejarse meter la mano ante la Católica en Chile. Aquí narra sus luchas de Indiana Jones en la Sudamericana del 2003.

¿Qué tan doloroso fue no jugar la final en Cusco?No jugar en tu tierra una final duele, pero cuando fui a Arequipa me sentí como si estuviera en Cusco. Por eso mi profundo reconocimiento a ese pueblo, porque fueron un solo puño. Desde la llegada de River demostraron cómo se debe tratar al rival. 

¿Sintió que para los organizadores no era muy comercial ver a Cienciano como campeón?Yo luché bastante. Contra viento y marea. No vayas a creer que fue fácil. Tenía que cuidar desde los arbitrajes. Tenía que ver a alguien neutral y que no se favorezca a los de siempre. 

¿Creyó que en algún partido le inclinaron el campo?Lo noté frente a la Universidad Católica de Chile. Cuando le gané por 3-0 en mi ciudad y casi me voltean el partido. Ahí noté una inclinación total hacia el otro equipo. Inmediatamente me fui hasta Asunción y me quejé. Tenía que hacerme notar más como equipo. 

¿Qué pasó en la final ante River Plate en Argentina?Yo jugué mi partido. Teníamos a 50 residentes peruanos que nos esperaban en el hotel, pero los psicólogos me dijeron que necesitaba por lo menos 500. No tenía de dónde sacar, y entonces decidimos buscar al rival. Nos comunicamos con el jefe de barra de Boca Juniors. Aceptaron y fuimos cerca de 500 almas alentando al Perú.