0

El buenito del cuento

Únete al canal de WhatsApp de Líbero

José Varela Pinedo

Más allá de que la rompió en su debut con Alianza, Christian Andersen dejó en claro que los paraguayos no solo se aferran a la entrega y al choque cuerpo a cuerpo para brillar en el fútbol. El sábado, en La Vicky, el “Cerebro” marcó que el juego bonito es lo suyo. Puro toque fino y habilitaciones con compás.

Con la resaca de su presentación en Matute y con una victoria en el bolsillo de 3-1 sobre el Aurich, el “10” estuvo a solas con LÍBERO. “Se siente en la piel lo que significa Alianza, su pueblo es maravilloso y así me lo hicieron saber desde el primer día. Su hinchada es grandiosa”.

Andersen nos contó que “hace una semana que estoy en el Perú y me siento tan cómodo, como si fuera mi casa. Tengo la mentalidad puesta en Alianza, y de a pocos lograremos el objetivo que es el campeonato. Vamos paso por paso”, dijo.

Y claro que se siente cómodo. Ayer dio sus pasos por las calles de Miraflores y recibió uno que otro saludo del hincha. El guaraní solo levantaba el pulgar y agredecía esas muestras de cariño interminables.

Más allá de ello, el creativo de los dirigidos por Wilmar Valencia se refirió a lo complicado que fue doblegar al “Ciclón”. Un plantel que llegó por oro, pero que se marchó a su tierra sin medio punto.

“Sabíamos que el partido sería sumamente complicado por la calidad de los jugadores que tiene el rival, pero hicimos un buen trabajo y logramos el objetivo que son los tres puntos”, disparó el pensante paraguayo.

De a poquitos, Andersen se está metiendo en el corazón del hincha aliancista. Su promesa está en los botines, en su fútbol, en su clase para jugar y celebra con el pueblo.

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY