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Risas y salsa

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José Luis Saldaña

Habría que repasar los sentimientos que despierta este Cóndor. Porque si hace algunos años fue signo de catástrofe con la patria, ayer fue señal de fortuna para un escudo que gana raspando, como en las primeras guerras. Porque de lo fácil nadie crece.  Porque, de lo contrario, la “U” no sería la “U”, pe’.

El cuadro de Ángel Comizzo fue a Huacho y superó 1-0 a Pacífico. Tres puntos más en el bolsillo. 47 unidades y la permanencia, a dos fechas de la liguilla, de un segundo lugar que hoy es un casillero de oro puro.

De arranque los merengues se transformaron en ratones de laboratorio. Rudíaz, Olascuaga y Gonzales buscaron retar a la sabiduría del tiempo Sin embargo,  el “1” Ruiz apareció como dueño de asilo para calmar todo.

El rosado sacó hasta las botellitas de gatorade del camarín en los primeros 45. Una a mano cambiada ante la “Hiena”, un frente a frente con la “Pulga”. Y así. En el primer round siempre salió con el pecho inflado.

Al otro lado Cantoro trataba de abrigar y camuflar el corazón. Si la fallaba no había que golpearse el pecho. Uno le engaña a todos, menos a uno mismo, al pasado. En ese sentido, el amor no lo deja, lo corretea con tormento. Con angustia.

En la segunda mitad, el “Indio” se abrió el saco y no encontró armas. Guastavino no fue tan letal esta vez. Entonces, la magia fue de “Canchita” Gonzales para generar el penal. Ruidíaz no se hizo problemas y la clavó a los 70’.

El resto quedó para agradecerle a Andrés Mendoza por tal molestia. El resto fue el  flagelo de todos los domingos. No importa, aquí la suerte y el dolor te acercan al éxito, al título.

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