0

¡Yo, Claudio!

Únete al canal de WhatsApp de Líbero

Jimmy Pulido Alva

Uno podría decir que lo suyo es admirable. Llegó tempranito, cuando el frío raspa las orejas, puso los conitos en cada esquina y en su primera indicación se notó que no quería ser un ave de paso.

Aunque sabe que ha llegado a un lugar con un “estilo” diferente. Por ello lo suyo es admirable. Trabaja sabiendo que va a morir, más o menos, por la Navidad.

Claudio Vivas apareció con  la cola de un fantasma llamado Marcielo Bielsa. Una charla corta y precisa para ir conociendo a los muchachos que tendrá de ahora en adelante. “Aquí yo quiero el título, y creo que ustedes también. Los ‘peros’ no sirven”, les habría dicho.

En la práctica puso barreras metálicas como enemigo. Trabajó lo que es ataque-defensa hasta el cansancio. El error aquí cuesta tanto, que uno podría terminar en la esquina vendiendo todo si no se concentra.

Fue su primera vez. Vivas inició un cuento con un final que ya se sabe. Y si bien ello es triste, por lo pronto solo intenta soñar con su presente.•

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY