“Blanco” radiante

José SotomayorUrcos

La gorrita roja hacia atrás era solo el adorno que nunca necesitó para capturar la atención. Porque a pesar de que lo golpearon en dos ocasiones, poco faltó para que salga en hombros como boxeador.     

          George Forsyth tuvo los guantes de Dios y las alas de un ángel para volar como lo hizo ayer en Urcos. Con el meñique, con el pecho, con el puño derecho, con el corazón. Con todo ello se convirtió en figura.

Sin embargo, el “Blanco” se fue con el alma endemoniada del compromiso ante Real Garcilaso. Que el rival encuentre el empate en el último suspiro, lo dejó con cuotas de veneno en la garganta.

“No puede ser por la p... que siempre nos hagan gol de balón detenido. La luchamos hasta el final y debimos salir con la victoria de aquí. Este grupo se metió un partidazo”, dijo el “1” blanquiazul.