Es un Guerrero

Llegó a la Videna de madrugada tras el partido después de aplicarse cinco puntos de sutura, descansó, se fortaleció con la visita de sus seres queridos, y en horas de la tarde, a Paolo Guerrero ya se le veía trotando como si jamás hubiera recibido la “caricia” de “La mole” Walter Gargano. 

El “Depredador” derramó harta sangre de la frente después de recibir un codazo del cancerbero uruguayo y la duda por su inclusión ante Venezuela fue el comentario general, pero ello fue descartado primero por sus padres y luego por los especialistas. 

“Mi hijo es un machazo y estoy muy orgulloso de él”, infló el pecho don José Guerrero luego de visitar a su engreído en horas de la mañana.

Doña Petronila, madre del “Depredador”, asistió al estadio y después de la derrota precisó: “Esas lágrimas que derramó mi hijo son las de un ganador, pero yo sé que él sabrá reponerse de este momento”, sostuvo.

Y agregó: “Él tiene que levantar cabeza porque esto sigue. Y queda más eliminatorias y Paolo (Guerrero) estará ahí...”.

El médico Julio Segura fue el responsable de que nuestra mejor carta de gol haya quedado listo para tomar las armas y defender nuestros colores en el horno que será Puerto La Cruz.

“Paolo amaneció bien. Se le sacó una tomografía y los resultados fueron negativos. Se le suturó cinco puntos sobre el corte pero ya está bien, y si el técnico lo requiere, podrá jugar  ante Venezuela”, precisó el galeno.

Al final de los trabajos, Paolo recibió el aliento de unos niños apostados en viviendas aledañas y él respondió en buena onda con el pulgar elevado.