Un mar de llanto

La impotencia de Jefferson Farfán por la derrota se vio reflejada en sus lágrimas al final del partido. La “Foquita” reavivó la esperanza de empate al acariciar la pelota en el gol peruano, pero por un ataque de ira en la última jugada le sacaron amarilla y no estará el martes ante Venezuela.

Corrían los 83’, Jefferson se paró frente al balón, cobró el tiro libre y batió a Muslera, que solo voló para la foto. Golazo para hacer explotar el Nacional y pensar en el empate.

En la última jugada, “Jeffry” reclamó el cobro de una falta suya contra Godín cuando se iba de contra frente al arco uruguayo. Tiró el balón al piso, a Loustau no le tembló la mano y lo pintó de amarillo. Era su segunda amonestación y acarreará suspensión. Luego vino el llanto.

Mismo “Ri”noceronte 

Si hubo alguien que se puso el equipo al hombro en momentos de desconcierto, demostrando su madurez y crecimiento futbolístico, ese fue el zurdo Rinaldo Cruzado.

“Ri” redobló esfuerzos para marcar y generar fútbol colocando servicios en callejón a las espaldas de la zaga uruguaya. Lástima que fueron muy pocos los que entendieron su mensaje de jugar al ras del piso para asegurar el triunfo.