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Cara y Sello

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Hoy el Perú lamenta un nuevo fracaso y el dedo acusador señala a los más “rankeados” por la paupérrima campaña. Claudio Pizarro, pese a enfundarse la cinta de capitán, no fue el líder que tanto demandó la blanquirroja. Nunca fue ni la sombra del jugador que brila en Europa.

Lamentablemente para los intereses de la bicolor, “Pizza” jamás confirmó aquellas estadísticas que le permitieron inscribir su nombre en la historia del fútbol alemán. Sus números con la blanquirroja son tan pobres como esa ineficiencia disfrazada de un liderazgo inútil.

Mientras que en Europa, el otrora “Bombardero de los Andes” suma 242 goles, por Eliminatorias con la “sele” solo registró cinco goles durante cuatro procesos. Inaudito para un delantero que se jacta de ser el máximo anotador extranjero de la Bundesliga.

Encima, Pizarro terminó por desestabilizar a varios técnicos durante todos los años que esuvo en la “sele”. Ayer,  Claudio retornó a Alemania y respaldó el trabajo de Sergio Markarián, un técnico que se jugó el pellejo por él. “Mi apoyo al técnico es total”, dijo, para luego añadir: “Si me convocan seguiré viniendo”.  Pero su ciclo en la selección ya llegó a su fin.

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