Pone el hombro

No lo abandonan. Más que el dolor propio de su lesión (fractura de peroné) que lo alejará de las canchas hasta el final del campeonato, Carlos Olascuaga sufre por la angustia de un futuro incierto, ya que la renovación de su contrato con el equipo de sus amores, aún no se concreta.

Sin embargo, en agradecimiento a esa entrega constante en favor del equipo y como premio a ese comportamiento correcto que lo convirtió en el engreído de Comizzo, la directiva aseguró que su lesión no será impedimento para que continúe en la “U” para la próxima temporada.

“Carlos debe estar tranquilo porque seguirá con nosotros, es un jugador importante y le renovaremos contrato”, afirmó el gerente Jorge Vidal.