Cayó Valencia

Y un día se fue... Sin pena ni gloria, pero se fue... Wilmar Valencia dejó de ser el entrenador del club Alianza Lima a falta de 9 fechas para el final del campeonato, y nadie puso el grito en el cielo o movió un solo dedo para tratar de persuadirle su renuncia que desde hace una semana descansaba sobre el frío pupitre de la administración temporal.

Pero, vayamos por partes. En primer lugar diremos que a Valencia no lo sacan los resultados, tampoco sus declaraciones altisonantes en contra del sistema del torneo. “Bam Bam” pateó el tablero porque perdió el control del grupo como consecuencia de sus actos. Y es que en más de una ocasión recriminó y maltrató a algunos de sus muchachos lo cual cayó mal al grupo.Otro de las razones fueron sus malas decisiones al momento de conformar los equipos, lo cual tenía  disgustado a más de uno.

Hasta que alguien se le rebeló.  Pasó el último martes,  un día antes del duelo ante Cristal. Carlos Beltrán se disgustó tanto que no lo tomara en cuenta para el duelo ante los celestes, que mandó a volar un cooler repleto de rehidratantes.

El hasta entonces entrenador del plantel vio que el problema ya lo había sobrepasado y entonces subió a la oficina de la administradora del club, la señora Susana Cuba, para presentarle su renuncia acusando que bajo ese escenario no podría estar un solo día más al frente del equipo.Enseguida, Cuba tomó el ‘toro por las astas’ y frente a los jugadores en el camarín, acabó por confirmar que Valencia ya no podía seguir siendo más el entrenador del equipo. Palpó tal rompimiento que tan solo le quedó pedir calma al grupo y los conminó a seguir comprometidos con la camiseta, sobre todo a vísperas de un duelo tan importante.

Sus palabras calaron en el grupo de tal manera que se marchó ovacionada y entre aplausos.

 Valencia dirigió ante Cristal, Huancayo, y como ya lo habia decidido, ayer se marchó. “El profesor Valencia ha presentado su renuncia aduciendo problemas personales y nosotros vamos a respetar su decisión”, lo confirmó  Susana Cuba.

Un día Valencia dijo que si sentía que le estaba haciendo un daño al club, iba a optar por retirarse, pues bien, él mismo abrió la puerta y se marchó por donde vino priorizando su salud y su tranquilidad al cariño que infinitamente todos sabemos le guarda a la institución.