¡Yo tengo fe!

Con la fe intacta de que el poder del Señor misericordioso sana y puede lograr hasta los retos más difíciles, Alianza Lima se inclinó ante el Cristo de Pachacamilla para pedirle que derrame sus bendiciones y les conceda el milagro de lograr un campeonato que se les puso difícil.

En medio de un clima celestial, y hermandad, los jugadores, cuerpo técnico y personal administrativo fueron parte de la ceremonia que, como todos los años, se realiza en la Iglesia de Las Nazarenas en honor a su distinguida presencia.

A diferencia de otras oportunidades, los jugadores llegaron con trajes de etiqueta, llamando la atención de algunas féminas hinchas que gritaron a viva voz lo nombres de sus ídolos siendo el más asediado el gringo George Forsyth.

Otro puñado de hinchas buena onda palmotearon la espalda del técnico Francisco Pizarro, deseándole suerte para el encuentro de anoche ante Pacífico. “¡Vamos Pizarro, tú puedes! ¡Fuerza Pizarro!”, le gritaron.

La administradora Susana Cuba y el asesor Mario Manzur encabezaron la delegación y respaldaron la labor de DT.