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Es fácil arrojar las piedras, colocar lo estético en la cumbre de la vida y quitar los “pero”. Porque aquí lo jodido es caminar con aquella verdad que el resto desconoce. Para eso hay que tenerlos bien puestos, hay que ser guaraní.

Christian Andersen  rompió su silencio con LÍBERO. Habló del porqué bajó su rendimiento en las últimas fechas, de sus mareos en las prácticas y de una promesa bendita para el pueblo íntimo.

“En el tema de rendimiento no estoy conforme conmigo mismo. Sé lo que puedo dar”, dijo de arranque el volante. No se aferró en las disculpas. Sin embargo, había que entender qué pasaba con el “10”.

     “Vine de Paraguay con un peso. Me hicieron bajar muy rápido y me afectó muchísimo. La verdad que no me siento bien, pero de a pocos voy buscando lo que el ‘profe’ quiere”, agregó.

El panorama se puso difícil cuando en los entrenamientos el cuerpo le pidió una pausa. “En un par de prácticas me sentí un poco débil y con mareo. Me asusté mucho porque nunca me había pasado eso”, sostuvo.

A pesar de ello, el paraguayo soltó su verdad. Dejó en claro que volverá con todo a su mejor “level” y “tengo que salir adelante porque tenemos siete finales en el camino. Estamos a un paso y dependemos de nosotros. Vamos con todo por el título”.

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