Alianza de los Milagros

José Luis Saldaña

Quizá Junior Ponce fue el “Señor de los Milagros” para los íntimos. Quizás el divino quiso encarnarse en él. Porque octubre no se podía marchar de otra manera. Porque si bien Alianza quedó “morado” de tanto golpe, nunca soltó su cruz, nunca se apartó de su fe.

Los dirigidos por Francisco Pizarro se aferraron a la última vida y derrotaron 1-2 al Unión Comercio en Moyobamba. Y con ello se puso a dos puntos de Real Garcilaso y Sporting Cristal en la liguilla impar.

Pero la felicidad estuvo lejana en muchos pasajes del partido. El primer tiempo fue una pesadilla para los blanquimorados. Sobre su recta final les ocurrió de todo: expulsaron a Aparicio, salió lesionado Trujillo y Rossel anotó desde los doce pasos.

Uno pensaba que la historia ya estaba escrita, que las batallas ganadas sobre el final solo se vivían en las películas. Sin embargo, los victorianos demostraron lo contrario en la etapa complementaria. Arriesgaron los latidos del corazón.

Tal es así que a los 53 minutos, Wilmer Aguirre aprovechó un pase de Juan Diego Gonzales Vigil para marcar la igualdad. Para decir que nada estaba dicho, que la luz ya se distinguía al final del camino.

El DT aliancista se jugó todas las fichas con Ponce, y Cartagena, y así ganó mayor manejo del esférico. Los del “Poderoso del Alto Mayo” perdonaron más de la cuenta y sobre el final pagaron caro tanta cortesía.

Junior hizo lo imposible y dejó a Juan más “Chiquito” que nunca. Anotó el segundo y definitivo. Alianza sumó en la tabla y en el espíritu. Octubre sirvió para resucitar.