¡Agarra esa flor!

Es probable que lo demostrado por Irven Ávila cada vez que está sobre el verde, sea por alguien que sin estar presente no deja de latir en su corazón. De ser el motor en sus botines.

Es la historia de un muchacho que ayer marcó nuevamente tres tantos en el campeonato:  con la derecha, de cabeza y de penal. Para todos los gustos, de todos los colores.

“Hemos dado un paso importante, pero no podemos bajar los brazos”, dijo el “Cholito”, quien se transformó en el goleador del torneo con 19 tantos.

Sin embargo, el ariete de Sporting Cristal no dejó pasar la oportunidad para referirse a su madre, quien partió hace unos meses. Digamos que es su ángel de la guarda. “Mis goles y mis triunfos son para mi mamá. A ella le gustaba mucho el fútbol y sé que disfruta mi buen momento”, sostuvo el ariete. Un tipo que sobrevivió de una generación de “Jotitas”. Bajo el silencio y sin escándalos se hizo un nombre. •