Guatemala y guatepeor

César Rojas HuapayaEnviado especial a Trujillo

Lo que debió ser una fiesta nacional terminó en amargura y estrellándonos en una realidad que parece arrancada de una película de terror. La selección Sub 18 de Perú inició su participación en los Juegos Bolivarianos con un agónico empate ante Guatemala, que generó más de un cuestionamiento.

El anfitrión del certamen no fue capaz de hacer valer su localía y dejó una imagen de equipo irregular, donde más de un jugador buscó lucirse antes que el beneficio colectivo. El toque intrascendente, los centros defectuosos y una alarmante ineficacia ofensiva dejaron un sinsabor en la afición.

La blanquirroja dominó las acciones de principio a fin, pero encontró en el guardameta guatemalteco Hasem, el principal escollo para lograr la victoria. Y mientras Perú atacaba incesante, pero sin claridad, fue el rival quien instaló el miedo en el Mansiche. A los 18’ Meda remata cruzado ante la salida del golero peruano, pero su disparo se estrelló en el poste.

¡Ufff!

Peña, Artiaga y Cossio, los más experimentados del equipo, intentaron ponerse el equipo al hombro pero no estuvieron a la altura y fallaron en el intento. Además, Succar se falló más de un gol cantado y convirtió en figura al golero centroamericano.

A los 81’ otra vez Guatemala anunció peligro, pero esta vez el arquero rojiblanco Grados evitó el gol. Hasta que a los 84’ Robles enmudeció el coloso trujillano con un disparo que se coló caprichosamente en el arco peruano tras chocar en el travesaño y luego en Grados.

Y cuando todo parecía perdido a los 92’ un penal salvador le devolvió la vida a Perú. Una mano en área guatemalteca le permitió a Sergio Peña marcar de penal el empate local y rescatar un punto que mantiene la ilusión de clasificación a las semifinales. El jueves frente a Venezuela los dirigidos por Ahmed  se juegan la vida en la competencia. Es ganar o morir, y evitar el papelón.