Adiós, goleador

“Goles son amores”, reza una frase del argot futbolístico, y Sergio Ibarra demostró tener un corazón inmenso para albergar tanto cariño en 22 años de carrera que lo convirtieron en un ícono del balompié mundial al romper marcas que quedarán en la eternidad. Hoy, con 40 almanaques encima y 284 dianas en su registro, el goleador histórico del fútbol peruano le dice adiós al fútbol.

Con el dolor de su alma, el ariete argentino nacionalizado peruano, se despidió de la actividad futbolística en una emotiva carta. “Es jodido despedirse de algo que amas y marcó tu vida siempre, pero como dicen todo tiene su final”, escribió el delantero que paseó su fútbol por varios equipos del fútbol peruano y se despide con las sedas del Sport Huancayo.

“Gracias Perú por tanto, gracias fútbol, gracias a cada hincha por gritar cada gol, gracias a todos”, señaló. El “Checho” deja un mensaje. “El fútbol es sacrificio, contagio, pasión, humildad, identidad, perseverancia, actitud, emoción y siempre me sentí identificado con cada una de esas virtudes y bendecido por Dios que me dio esta profesión”.