CREMA A LA HUANCAíNA

Esta vez no salieron atontados y de saque pusieron huevos. Los de Comizzo salieron a “matar” a los de “Petróleo” desde el vamos, y es que solo así se deben jugar las finales. Anotar dos goles iniciales en menos de 20 minutos dice mucho de la agresividad de un equipo que imperiosamente necesitaba del triunfo para jugar una final reivindicadora.

A diferencia del partido de ida, en esta ocasión los cusqueños fueron los que salieron a especular. La pelota solo pasaba por los pies de Torres y Toñito para entregarla rápido al otro Gonzales que hizo memoria y se dio cuenta que para ser un volante de avanzada de la garra se debe jugar –y pensar– en vertical.

Lo mismo pasó con Ruidíaz, quien regresando a su natural posición de 8/9, de media punta, es que se volvió el jugador más peligroso con la pelota en los pies.

Dicho esto, con el respeto que hizo sentir Guastavino con su impacto de pierna derecha, que fue lo que provocó el primer gol. Ojo, ya minutos antes había exigido al “Pipa” Carranza desde una distancia considerable.

EL “GUASTA” SÍ VINO

¿Por qué fue tan vital el pequeño con la camiseta número 30? Bueno, aunque parezca inverosímil y hasta contradictorio, el Garcilaso dio inmensas ventajas sobre la media cancha, delante de la “bomba”, en plena zona de creación, y metros antes de la media luna de su área.

Fue tan pobre el trabajo defensivo celeste que Ruidíaz habilitó sin oposición alguna a “Chapu” Fernández y este definió al primer palo de su antagonista sin un defensa que lo apurase.

Es más, el apurado fue Bogado, quien salió hasta los tres cuartos de cancha a apagar un incendio y se encontró a la crema gritando el segundo tanto.De ahí en más, el partido se hizo un martirio para los pocos hinchas andinos que fueron al Monumental de Ate. La “U” pudo hacer el tercero, pues Guadalupe hizo un claro penal que no fue cobrado por Carrillo. ¡Si hasta Peredo, quien ahora ama el color celeste, dijo que si estaban cero a cero lo cobraban!

Ahí no quedó la cosa. El caos fue tan grande que insistieron por esa zona y “Cuto” tuvo que jalonear varias veces para frenar a los ágiles de la garra.Digamos que el árbitro “manejó” –término vil– el partido y perjudicó a la “U” que lo debía haber liquidado con 3 o 4 goles a su favor antes de terminar los primeros 45.

Es también cierto que García corrigió el error de la ausencia en el titularato de Montes y que una vez ingresado se hizo muy peligroso el juego aéreo visitante.

¡Pero Ferreira no debía atacar solo tanto tiempo! Los goles se hacen, no se “tratan de hacer”. Regalaron un tiempo contra un equipo con historia, un déficit casi suicida frente a un grande que era local.

ATAQUE Y DEFENSA

Para el segundo tiempo la visita hizo lo lógico: ¡Atacar! Y vaya que la “U” hizo agua, y es que Rainer Torres y Toñito Gonzales siempre decaen por el cansancio, ambos corren en demasía, trasladan por donde no lo tiene que hacer, se abren sobre las zonas laterales de la cancha, se “descuelgan” con o sin compañeros en el ataque, y eso les quita el aire.

No se trata de correr por correr, se debe andar por el verde con inteligencia y prudencia, más aún si estaban con 2 goles arriba. Tal fue el tema de claro que  Comizzo sacó a Toñito y crecieron los chatos Ramúa –que siempre entra bien– y Ramos. Lograron que les cobren un penal y es ahí donde se dio la circunstancia clave para el triunfo crema.

¡Fallaron! ese penal que mandaron a Norte, era el que iba a poner la cancha muy inclinada contra la garra. ¡Casi sin marca en la volante! Porque no nos hagamos los tontos, ni Ángel Romero ni Guarderas recuperaban. Lo que pasó es que los cusqueños entraron en shock luego de haber remado tanto para su primer tanto fallido y es ahí en donde la historia pesó, comenzó a gritar la Trinchera, se avanzó con mayor precisión y los dos chiquillos de las inferiores le pusieron el oxígeno en la boca a Comizzo.

VAMOS A HUANCAYO

El DT crema sufrió casi todo el segundo tiempo, si le hacían el primero, el segundo se caía de maduro, y la catástrofe se hubiera hecho realidad. El 3 a 0 se dio por un ataque por derecha que terminó en un mal rechazo de la zaga y en un tremendo taco de Romero para un zurdazo preciso de su “adú” Rafael. ¡Uff! Conclusión: el 3 a 0 no fue tan descriptivo con respecto al trámite del encuentro.

El match de Huancayo es de pronóstico reservado. Está para cualquiera. Será para el que defina mejor porque ambos equipos defiendan mal y dan demasiadas oportunidades. Ahora bien, un consejo para los mal llamados “chicos” cremas: la papa a la huancaína no tiene los huevos de adorno. ¡Son parte elemental del plato! ¿Me dejo entender?