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Abrazó la gloria

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En sus manos la mitad más uno del país encomendó su espíritu y no defraudó. “¡San José, San José!”, fue el grito que retumbó el estadio Huancayo al final de la tanda de penales. Carvallo atajó los disparos de Ramos y Retamoso en la definición desde los 12 pasos para ser la figura merengue en la “Incontrastable”, cuando las papas quemaban, y se llevó la estrella 26.

Asimismo, el “21” se lució en los 120’ con soberbias voladas para ahogar el grito de Ramúa, Ferreira, Montes y quien quisiera. Los tuvos de “caseritos”.

“Gracias a Dios porque es un título con el equipo que amo. Este es fruto del esfuerzo de todos. Me tuve mucha confianza en los penales y a veces con la fe se logran cosas importantes”, indicó el golero.

Además, durante la semana el protagonista fuera de la cancha fue Ángel Comizzo, con sus charlas, recordando la experiencia ganada en el arco de River. “Conversamos sobre lo importante que la tranquilidad en una final”, reveló.

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