0

Dios, perdóname

Únete al canal de WhatsApp de Líbero

Quizá Mario Gómez no asista a misa, ni rece en las iglesias. Menos será un tipo religioso, pero alzó los brazos, miró al cielo y pidió perdón por sus pecados de la madrugada del lunes cuando fue detenido por conducir ebrio en las calles de Chiclayo.

El lateral, cuya permanencia en Los Caimanes pende de un hilo casi enviado por el Espíritu Santo, se disculpó por protagonizar un escándalo más que manchó su carrera futbolística.

“Pido perdón a todos por lo ocurrido, no volverá a pasar y acataré lo que la directiva decida en cuanto a mi continuidad”, indicó al final del entrenamiento de la Reserva.

Sin embargo, el arrepentimiento de “Machito” no lo librará de afrontar un proceso judicial por Peligro Común, al poner en riesgo la vida de los transeúntes.

“Lo que puedo decir es que fui a comer un cebiche con mis compañeros y después compartimos un momento, y como estaba medicado por una gripe, me chocó”, argumentó.

Finalmente, Teddy Cardama, técnico del conjunto norteño, descartó que Gómez retorne al primer equipo por el momento debido a los actos de indisciplina. “Somos un clun nuevo, pero serio”, enfatizó.

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY