¡Le puso corazón!

¿Quién dijo que lograr la felicidad era fácil? Para alcanzar la dicha es necesario sufrir, esforzarse más de la cuenta y bregar muy duro, porque en estos tiempos no hay rival fácil, o que lo diga Sanguinetti que se comió las uñas en el banco para vencer 2-0 a Unión Comercio.

Alianza hizo cuanto pudo, pero los rivales ya le tomaron el pulso y le complican la existencia replegándose hasta con utileros en su campo para que no les hagan gol. Es válido, pero desluce el espectáculo y hace “chambear” más de la cuenta a los grones. Pero como nada es eterno, los íntimos hallaron la fórmula a duras penas.

El “Topo” apostó por el desequilibrio de Ponce desde el vamos y la vuelta de Guevgeozián al ataque, pero la jugada no le salió como esperaba, ya que la férrea marca de los “charapas” puso las cosas cuesta arriba para los victorianos. Albarracín intentó, Kahn llevó peligro y Míguez hizo lo suyo, pero todos contribuyeron para que la figura del golero Ruiz se volviera inmensa. El cero parecía inamovible, pero la solución estaba en el banco, con carné nuevecito y un deseo desbordante por brillar con la blanquiazul.

Cedrón ingresó para darle frescura al cuadro blanquiazul y la historia cambió. A los 80’ “Vican” se internó a velocidad en área rival y fue derribado por Moreno. Penal para Alianza y el “Colo” Ibáñez de potente remate se encargó de desatar el jolgorio en medio país.

Con la ventaja a favor, las tensiones se liberaron y la calma se reinstaló en Matute. Además el rival se quedó con uno menos por la expulsión de Trauco y le dejó el triunfo servido a Alianza. Así que la ventaja se amplió a los 90’ cuando Aguirre conectó con lo que pudo un centro de Ponce. Y lo gritó con el alma porque los tres puntos se quedaron en casa.

Los grones le sacaron el jugo a la caída de Cristal y con su victoria treparon hasta el segundo lugar sumando 12 puntos y encienden la ilusión de todos.