A la segunda... ¡Te vas!

Algo aprendió, bueno, eso parece. Porque con el “Chemo” nunca se sabe. Desde el inicio de la semana y luego del papelón ante Sport Huancayo, Del Solar “ajustó” a sus jugadores con el discurso que alguna vez olvidó en su paso por la selección. Pero el hombre quiere su revancha y si se trata del club de sus amores, mil veces mejor.

Sin embargo, ayer zarandeó el látigo. Dio señales de intolerancia. Más feo que maní crudo. “Cada uno de ustedes debe entende que la ‘U’ no es un equipo chico. Aquí se viene como mínimo a campeonar”. Hasta ese momento era todo normalito, parecía la homilía de los domingos, propicia para la familia. Pero al minuto dio el golpe.

“Aquel que crea que la ‘U’ es un equipo chico, tiene las puertas abiertas para irse ahorita mismo. Ustedes deciden. Yo quiero hombres en mi equipo”.

Del Solar no permitió alguna réplica, ni siquiera el murmullo de los mayores, al contrario, puso cara de malo, gesto agrio y se marchó con un par de “ajos” que el grupo entendió como ese grito de guerra que mañana deberá plasmarse en la soñada victoria.