Pelotita parada

Dicen que los goles de pelota parada son las conquistas que más celebran los técnicos. Y resulta obvio, pues es la respuesta a un trabajo paciente y minucioso que los entrenadores trabajan durante los días previos a un partido.

Lo debimos vislumbrar desde aquel amistoso ante Rentistas a inicios de año, cuando “Trujillo marcó un golazo de tiro libre; es decir, de pelota parada.Los grones anotaron hasta el momento 14 goles en el Torneo del Inca, y 7 de ellos; es decir, la mitad, fueron anotados en pelota parada.

¿Casualidad?, nada que ver, nada es producto del azar, hay un trabajo de fondo que los jugadores grones han sabido sacarle provecho.

Contra San Simón los dos goles fueron de pelota parada. El primero de penal de Ibáñez y el segundo de Míguez, quien aprovechó un córner para anotar de cabeza.

Y es que los íntimos no solo aprovechan los tiros de esquina, sino también los tiros libres indirectos. Ante Cristal y Aurich, los íntimos anotaron bajo esa forma: centros al área y cabezazos hacia el arco. La misma fórmula con éxito. Bien por ellos.