Título no se fue de las manos

Fue el héroe en la dramática definición por penales. Bajo los tres maderos, un iluminado Manuel Heredia fue el gestor del primer título íntimo en la temporada. Sin embargo, este asegura que el único salvador que existe para los íntimos es el de “arriba”.

“Le doy la gloria a Jesús que es el punto de quiebre en mi vida, no como futbolista, sino como persona”, comentó el “Loquito”, quien aseguró batalló arduo por alcanzar la consagración con la blanquiazul. Eso sí, jamás se sintió relegado.

“Son decisiones del técnico, pero en ningún me sentí suplente. Sabía que tenía que trabajar el doble para ganarme un lugar en el once”, sentenció el “Loquito”, quien en la tanda desde los doce pasos contuvo el remate de Carlos Fernández.