Regla de tres

La regla de las firmas de autógrafos dice: una sola rúbrica, una sola foto. Pero el hincha le saca la vuelta a la regla. No quiere saber nada de ella. Está eufórico, entusiasmado, está tan cerca de sus ídolos, que todo parece un sueño.

Alianza Lima genera monstruos, imágenes cercanas a lo divino. Ayer, en un centro comercial de Jesús María, fueron Miguel Araujo, Gabriel Costa y Pablo Míguez. Cerca de dos horas para que los lapiceros se cambien.

“Hay que agradecer el cariño de la gente, esto es lo que despierta Alianza. Lo más importante es que el hincha está con nosotros y esa debe ser nuestra mayor motivación para seguir trepando en el Clausura”, sostuvo Araujo.

Y los números no mienten, están a una sola unidad del puntero Melgar. Además, sumaron 28 partidos invictos en el Alejandro Villanueva. Nada más parecido al equipo que logró el Torneo del Inca.

Las muchachas buscan a Costa. El “yorugua” trata de escapar pero lo siguen hasta las escaleras eléctricas. “Un ‘selfie’, Gabriel”, le piden. El “Chato” aprovecha la “pepa”, sonríe y le ha robado el corazón a las damas de traje morado, por este mes.

Al rudo Pablo Míguez también lo acompañan. Le toman fotos a sus tatuajes, quieren imitarlo, quieren por alguna vez en sus vidas saber qué se siente ser jugador y estar en la piel del pueblo.