Se agarraron

George Forsyth y Luis Tejada se fueron de la cancha sin sudar sus camisetas, porque jugados los primeros diez minutos el partido, salieron expulsados derechito a vestuarios castigándose ambos a la madre y a todas sus generaciones juntas.

Ambos ya se la tenían jurada. De hecho, fue Tejada a mediados de semana el que encedió la mecha al afirmar sin tapujos su deseo por taparle la boca al “Blanco” marcándole un gol. Al “Pana” no le gustó que el arquero minimizara a la Vallejo.

George no respondió en el papel. Pero cuando el “Pana” metió su pie debajo de su brazo queriendo arrebatarle el balón que atenazaba, se paró y lo pechó. El colocho Millán sacó cara y también fue pechado.

Rumbo a vestuarios, Forsyth y Tejada se volvieron a empujar pero la  sangre no llegó al río.•