Feliz como un niño

El triunfo en una tanda de penales es dramático. Existen villanos y héroes, pero Salomón Libman se bañó de gloria: atajó cuatro penales al Bahía de Brasil, se convirtió en el primer arquero que logra ese récord en una Sudamericana, y gracias a su actuación, U. César Vallejo  clasificó a cuartos de final.

¡Qué tal noche, Salomón!, ¿te sientes el salvador?

El triunfo es de todos, me pone contento por mi trabajo, fue una noche soñada. Había que remontar un resultado difícil, pero Vallejo puso todo para llegar a esta instancia.

¿Este Vallejo se parece a lo que hizo Cienciano el 2003?

Si es así, bien por todos. Ahora estamos contentos por la clasificación. Tenemos uno de los mejores planteles del país y queremos llegar lejos.

Qué pasó por tu mente a la hora de los penales, encima anotaste uno...

Es algo muy fugaz que te pasa. Es curioso, el día anterior había pateado un penal y anoté. Esta vez disparé, traté de colocar y por suerte entró. No esperaba llegar a patear, pero ya está  queda para el recuerdo.

¿Cuál fue tu motivación?

La familia en la tribuna, mi esposa, mi hijo Leif y mi madre. Mi padre desde el cielo me ilumina. Sobre la selección, llegará en su momento.•