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“Cotorra” acabaría enjaulado

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Querer cobrar justicia con sus propias manos, aunque, finalmente usaron las piernas sin piedad ni contemplaciones en contra de la Policía Nacional, tendrá ineludiblemente consecuencias lamentables para Pablo Míguez y Koichi Aparicio.

La televisión registró los precisos instantes en que ambos jugadores arremetieron en contra de las fuerzas del orden. A Míguez totalmente fuera de sí se le observa tirarle una patada a un efectivo y a Koichi asestar dos puntapiés que impactaron en los escudos de las autoridades. La oportuna intervención de sus colegas evitó el desmadre.

Estos sucesos tendrán una pronta respuesta de las autoridades de nuestro fútbol como es el caso de la ADFP que a través de su Comisión de Justicia debería emitir en la brevedad una sanción de oficio para los dos futbolistas implicados.

Está claro que una mala decisión arbitral los puede molestar sobremanera, pero de ahí a comportarse como energumenos no se puede pasar por alto.

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