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¡Cambió de piel!

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¡olé, matador! Mientras en España lo dan fijo como refuerzo del Getafe, Irven Ávila aprovecha las vacaciones para demostrar que no solo le da al balón en un campo de fútbol.Es que el “Cholito” forma parte de una cofradía de danzas de “Los Negritos de Huánuco”, en la que participó por sétimo año consecutivo desempeñándose como caporal en la cuadrilla de la capilla “San Francisco”, que se ubica entre las calles Dámaso Beraún e Independencia.El delantero sudó más que en un campo de fútbol, sin embargo, hay alegría inmensa para recibir bien el año debido a que Sporting Cristal ya había concretado su venta del 80% de su pase al cuadro “Geta”, por un millón y medio de dólares.Ávila debe llegar a Lima en los próximos días para definir algunos detalles con Cristal y luego partir rumbo a Madrid. Luego,  empalmará a la ciudad de Getafe para firmar contrato.El que influyó para que llegue el “Cholito” al Getafe habría sido Alberto Giraldez, ex director del Fútbol Formativo de Cristal, que llega como segundo entrenador del equipo que dirige Quique Sánchez.

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