Le pasó la moto

Sin tener muy claro su mañana, Raúl Ruidíaz se colocó los botines y ayer entrenó, como invitado, en Universitario. El tipo comenzó a hacer sus diabluras y a dejar a sus compañeros como conos.

Todo bien hasta ese momento con la “Pulga”, todo bien hasta que se encontró con el zaguero colombiano Braynner García. A la primera gambeta, el colocho lo hizo comer césped.Óscar Ibáñez, más allá del cariño que tiene por el menudo ariete, aplaudió el tatuaje que marcó García. La práctica no fue un recreo, todos quieren ganarse un puesto.

¿LLEGA O NO?De otro lado, José del Solar, director deportivo de la “U”, se refirió a la posibilidad de que Ruidíaz regrese a las filas estudiantiles. “Conversé con Raúl antes y después del partido ante Aurich. Él me dijo que era muy complicado que permanezca en el club”, señaló. Del Solar agregó que “a cualquiera que le preguntes te dirá que ojalá Raúl se quede en el club, pero ese es su panorama”. A la lona.