Será una caldera

La número doce se alista a desatar la fiesta en las graderías porque tiene la seguridad de que así como ellos demuestran su compromiso en las tribunas, los jugadores haran lo propio en la cancha ante Huancayo.

Hubo pocos puntos de venta, la adquisición de entradas fue tediosa, más aún con este sol que carcome cerebros, que maltrata; sin embargo, más ha podido el amor por el club que factores externos, y como en otras oportunidades lo más probable es que se tenga al estadio totalmente lleno.

Los más entusiasmados con que Matute se luzca lleno son los empleados a quienes la administración les adeuda dos meses de sueldo. “Si el estadio se llena, seguro nos pagan”, dijo un trabajador que desea cumplir con los útiles escolares de sus hijos. Los que ya cobraron febrero, son los jugadores.