Los puso a ranear

La cabeza fría y acciones directas siempre serán la mejor medicina en momentos donde la molestia y la incertidumbre toman fuerza. Luis Fernando Suárez quiere curar las heridas que tiene su plantel para de una buena vez sacar a flote a la “U”.

El colombiano dirigió ayer sus trabajos matutinos en Campo Mar con normalidad y en absoluta privacidad, sin presencia de nadie que no sea jugadores y comando técnico. Y es que en la intimidad es donde uno puede resolver mejor las dificultades y hablar a corazón abierto.

Suárez quiere saber qué piensan, qué sienten y qué les preocupa a sus jugadores. Que lo digan sin rodeos. Solo así podrá reestablecer la conciencia de grupo y recuperar el sentido de comunión.

Adicionalmente a ello, el trabajo piscológico y motivacional que haga el especialista Piero Portanova será el complemento ideal. Y es que existen factores o temas que escapan de la órbita de Suárez.

“El profesor confía en los muchachos. Seguirá trabajando con ellos a todo nivel para comenzar a lograr los objetivos. Tenemos la tranquilidad de sacar un buen resultado este domingo”, le dijo a LÍBERO una fuente cercana a la directriz merengue.

Más allá de los errores y heridas pasados, en la “U” solo piensan en curarse para volver a sonreír. Que así sea.